Miles de niños de países en desarrollo mueren diariamente por falta de agua potable.
Unicef, en colaboración con la ONU, ha decidido recordarnos esta realidad, tan distante como olvidada, repartiendo agua no potable en las calles de Nueva York e instalando una máquina expendedora con botones de selección que leen "cólera", "malaria", etc.
El proyecto ha logrado recaudar un millón de dólares que se destinarán a programas de Unicef relacionados con la distribución de agua potable.
24 jul 2010
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